Decimos adiós 2017 y nos ponemos a recordar lo que ha dado de sí el año. Cada cual tiene su ritual para hacer su balance. Yo, como bloggero dicharachero, me planto delante del blog para compartirlo, un año más. Y, a la vez, aprovechar para desearos un ¡FELIZ 2018!
Se acaba el año y toca hacer balance
Se acerca el final de año. Ya estamos en la última semana del 2017. Las fechas festivas nos rodean. Entre todo esto, quién más y quién menos hace su balance del año. Y yo no soy menos en este aspecto.
Por eso, un año más, me lanzó aquí al blog, a volcar por escrito ese “resumen” del año. Esto es algo que hago porque ayuda a reflexionar sobre las vivencias y asentar recuerdos. También porque me sirve como evaluación de mi trabajo. Y, sobre todo, porque me permite ver que puedo aprender del camino realizado de cara a afrontar lo que vendrá.
Mis 3 momentos destacables del Trabajo Social
Este año, a la hora de hacer un resumen, me ha parecido interesante seleccionar los 3 momentos más “importantes” del año. Concretamente, relacionados con el Trabajo Social. Por supuesto que cuesta seleccionar, porque hay muchas buenas vivencias y recuerdos. Pero también es cierto que 2 de ellos me han venido rápidamente a la memoria cuándo me pregunté cuáles serían. Así que, aquí os los detallo:
El XIII Congreso de Trabajo Social
El #XIIICongresoTS es el primero en aparecer inevitablemente. Esta cita tiene siempre un regusto muy especial por celebrarse cada 4 años. Porque te da la oportunidad de conocer una nueva ciudad. Porque te permite reencontrarte con amistades y colegas de otros puntos de España a los que no ves habitualmente. Y porque te da le espacio de conocer a muchas más personas… con las que esperas reencontrarte en un futuro.
Además de todo esto, esta ocasión tenía para mí 3 alicientes (que ya conté en el blog). El primero, relacionado con el arte, ya que fui evaluador de “ParticipARTE” y me tocaba presentar una de las categorías de propuestas. El segundo, poder impartir una charla-taller junto a José María Regalado sobre blogs. Y el tercero, ese fantástico encuentro de la BlogoTSfera con los y las lectores, en el que pudimos desvirtualizar muchas caras y escuchar feedback directo.
Ser formador en un curso de verano de la UNIA
Este es el segundo que cabe mención especial. Este año tuve la oportunidad de viajar a Baeza, para impartir 2 módulos formativos del Curso de Verano “El arte como herramienta de intervención psicosocial y educativa”. Curso que organizaba la UNIA junto al Colegio de Trabajo Social de Jaén.
No puedo más que agradecer la confianza depositada y la apuesta por contar conmigo para el equipo formativo. Para mí era todo un reto estar a la altura. Pero por la buena acogida, el buen trabajo del primer día y el grupo de participantes, fue todo muy rodado. Y, sobre todo, un auténtico disfrute en el que tuve la oportunidad de reflexionar y charlar sobre Teatro Social de manera colectiva, que es como más y mejor se aprende (incluido yo).
Ganar un premio de fotografía social
En tercer lugar, que no menos importante, cabe la mención a este hecho que me dio una alegría especial. Este año volví a ganar un premio. Esta vez, además, más que yo como profesional fue uno de mis trabajos artísticos. Además, en una faceta no tan habitual, pero que me gusta y disfruto, como es la fotografía.
Por supuesto, de nuevo felicitar al Colegio de Castilla La Mancha por la iniciativa (como ya hice en su momento por aquí y por redes). Agradecer el apoyo a las diferentes organizaciones que colaboraron para que este concurso fuera posible y obtuviese un premio económico (algo que me resulta importante). Además, recordar el buen rato echado en ese viaje express a Albacete para recoger el premio. Allí tuve una nueva oportunidad de dar un discurso defendiendo la unión entre Arte y Trabajo Social. Y, a la par, poder disfrutar y conocer la Feria de Albacete.
Sigo con buen paso mi camino cuentero
Por supuesto, no podía obviar en mi resumen mi lado artístico. Quizá en este caso no es un momento al uso, sin más bien un recorrido que continúa. Porque, durante 2017, he podido seguir caminando a lomos del cuento. Unos meses con más trabajo y otros con menos (incluso con nada, como agosto). Pero, a cada paso, una nueva oportunidad de seguir disfrutando de las experiencias únicas que da este oficio.
Igualmente, sí que podría destacar algo de este ámbito. Por ejemplo, haber estado todo el año (dentro del período de curso académico) con el programa de “Pequeños en la Biblioteca”, de la Subdirección General del Libro de la Comunidad de Madrid. O haber formado parte del equipo de las VII Jornadas del Día Internacional de la Narración Oral, organizadas por la Asociación MANO. Un evento que tuvo mucho de social, pues tocamos el tema de la transexualidad.
¿Qué me depara el 2018?
Para terminar, decir algo de lo que se viene. Porque con esto de ser freelance, uno sabe ya bastante de cómo se desarrollará el año venidero antes de acabar el actual. Y, efectivamente, tengo bastantes citas ya cerradas en agenda para el primer semestre.
En esa agenda cerrada, está, por supuesto, continuar durante el resto del curso escolar con el programa de #PequeñosLectores en Bibliotecas de la Comunidad de Madrid (Moratalaz y Pedro Salinas). Los cuentos, además, me llevarán a nuevas bibliotecas, como Arganda del Rey, Fuenlabrada, Móstoles, San Sebastián de los Reyes, Hoyo de Manzanares o Alpedrete. Y no olvido que seguiremos con la programación del “Sinfín de Cuentos” (en La Libre de Barrio) y #enCANDILateConCuentos.
También hay fechas cerradas para un par de formaciones de Trabajo Social. En enero viajaré a Bilbao, dónde volveré a formar junto a José María Regalado. Allí, impartiremos un taller de “Herramientas TIC para el Trabajo Social”. Y para febrero, junto a Paloma Pallarés Cucala, tenemos organizado un taller de Teatro Social que realizaremos en Madrid.
Cabe una última mención más personal. El proyecto que considero realmente importante: la independencia. Las circunstancias hasta ahora no me lo habían permitido. Pero ahora hay algo que ha abierto este camino. Y es que este también será acompañado. Lo emprenderé junto a esa persona con la que llevo caminando en mi vida personal desde hace algo más de 1 año. Por eso decía que es el realmente importante. Ya que, por encima de Israel Hergón, está Israel Hernández González, que es por quién realmente estoy haciendo todo lo que hago.
P.D. Me despido deseando un ¡FELIZ 2018! Y, como digo en la imagen destacada, que este año sea un año en el que vuestra sonrisa sea infinita.