Un programa de radio con enfoque de Trabajo Social. Un espacio en las ondas en la que dar voz, habitualmente, a quiénes no suelen ser escuchados. Un proyecto que surge desde salir de la queja y pasar a la acción. Todo esto es el programa «También contamos», que lleva a cabo Asociación Aliqua en Radio Utopía.
Conociendo el proyecto por una entrevista
Desde hace tiempo seguía por las redes a Aliqua ONG. Me pareció especialmente interesante desde el inicio que tenían un programa de radio. Pero no conocía mucho más. Y como las redes a veces te dificultan estar al día de toda la información, reconozco que no es que tuviera un seguimiento habitual.
Pero en septiembre volví a dar con ellos a raíz de un programa en el que entrevistaron a Virginia Tovar. El hecho de entrevistar a una profesional del Trabajo Social llamó mi atención. Y me decidí a escribirles.
De aquel contacto, concertamos que me realizasen una entrevista. Y hace cosa de 2 meses se hizo realidad. En ella, reflexioné sobre la situación de nuestra profesión, así como charlé mi realidad profesional como emprendedor en Trabajo Social, especialmente en lo relacionado al tema del Arte y el Teatro Social.
Podría contaros más, pero es mejor dejaros con el podcast, para que lo escuchéis tranquilamente.
Queriendo saber más de esta iniciativa
Gracias a la entrevista, no perdí la oportunidad de conocer algo más sobre la iniciativa del programa de radio, así como la Asociación Aliqua. Detrás de ella están Rubén y Rocío, dos hermanos. Él, trabajador social. Ella, psicóloga.
Por otra parte, ya sabéis que no me gusta quedarme esa información para mí. Prefiero compartirla por el blog. De esta manera, apoyar y dar difusión a iniciativas que considero merecen la pena. Y más esta que, a mi parecer, añade un punto creativo e innovador a la profesión.
Pero para esta ocasión tome buena nota del título del programa. Y siguiendo su filosofía, les pedí que fueran ellos mismos los que nos contasen más en profundidad. Por eso, sin más, les cedo la palabra.
Y Aliqua toma la palabra
Nos preguntas el porqué de la creación de Aliqua y de este programa, y nos apetece matizar la preguntar… ¿por qué no? O mejor: ¿por qué debíamos?
Hace mucho tiempo, antes de que la entidad tuviera nombre y un grupo de personas ilusionadas nos uniésemos bajo su paraguas, cayó en nuestras manos un escrito de Benedetti. Y concretamente nos llamó la atención una frase. Aquella cita venía a decir que «la existencia no admite de representantes».
Eran tiempos en los que, cada cual, apuraba su café mientras se quejaba amargamente de las maneras o condicionantes (absurdos, las más de las veces; falsos, en muchas otras) que constreñían o limitaban los proyectos en los cuales, de forma individual y en diferentes entidades, veníamos trabajando.
Amparadas bajo la vocación y el deseo de «querer hacer» de otro modo y tratando de huir del acomodamiento que da la norma, esas personas decidimos crear algo nuevo. Algo que nos permitiese trabajar en pro de otros y otras de un modo decidido, ilusionado y, sobre todo, alejado de esos condicionamientos estructurales o económicos harto comunes en el quehacer diario y que tanto nos costaba asimilar. Lo haríamos a nuestro modo, hasta donde pudiésemos alcanzar con nuestros humildes medios, sin intereses lucrativos, sin buscar más que una satisfacción personal peleando por aquellas causas que entendíamos justas. Además, lo haríamos nosotros y nosotras. Sin representantes, vaya, como lanzaba el autor. Y «ese algo» fue Aliqua.
Aliqua re, en latín, significa «luchar por» y ahí residía el fundamento de la entidad. Lucharíamos por aquellas personas que lo necesitasen, de nuestro entorno más cercano, de un modo voluntario, creando nuevas formas de intervención tomando como base esos principios del Trabajo Social y la Educación no Formal que formaban parte de nuestro bagaje profesional.
Desde sus orígenes, Aliqua acometió diferentes iniciativas, novedosas las más. Delante de un café, en un paseo por el campo o al abrigo de una cena, decidíamos cuál sería y de qué forma acometeríamos la siguiente aventura. Así, nacieron proyectos diversos («Intercambiando imágenes», «Olika», «Opino»…) en los que no ahondaremos para no excedernos en la explicación. Solo mencionar que muy diversas cuestiones fueron las que ocuparon esos años anteriores hasta llegar a esta iniciativa en la que tuvimos oportunidad de encontrarnos.
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Como has tenido oportunidad de conocer, ahora hacemos radio. Sin ser profesionales del medio, lo asumimos (ábrase la vía para la crítica por intrusismo, perfectamente merecida). Solo con ilusión… si se puede decir «solo». Aprendiendo a cada paso, tratando de formarnos, disfrutando de este espacio que tan gratas experiencias nos trae desde el pasado año. Aunque no hemos abandonado el resto de actividades, por supuesto, dedicamos hoy nuestro tiempo, esfuerzo y nuestros siempre escasos medios económicos, a realizar un programa de radio que llamamos «También contamos».
Si reseñamos el nombre es porque sirve de base quizá para entender el fundamento del programa. «También Contamos» es una experiencia de radio, como decimos, en el que personas vienen a «contar». A contarnos su historia, su vivencia, su experiencia… La mayor parte de los y las protagonistas que han acudido a nuestro espacio son personas con alguna circunstancia que les sitúa en posición de vulnerabilidad o que provoca rechazo o invisibilidad. Personas con EMGD, con Diversidad Funcional, sujetas a adicciones dañinas, migrantes, privadas de libertad… Muchas y muy diferentes han sido las cuestiones que hemos abordado hasta ahora, apoyados siempre en la valentía de miembros de entidades, grupos informales o personas a título individual que, con gran voluntad, han venido a contarnos sobre su historia. La mayor parte de las veces además, y esto les honra, para tratar de que su testimonio pueda servir a otros en situaciones similares.
La invisibilidad de sus circunstancias la mayoría de las veces, el estigma que a menudo acompaña el imaginario colectivo sobre su patología y que tanto les daña o el tratamiento que reciben en los medios en su caso, nos motivaba a invitarles… y a ellas a participar. Para lanzar un grito en las ondas de la FM, en realidad, cuan botella lanzada al mar en busca de alguien que pueda recibir ese mensaje bañado en sal o lágrimas. Con ese grito piden respeto. Y cercanía. Y tratan de sensibilizar o implicar a otros. En ese grito dicen También Contamos, también se ha de contar con nosotros. Porque somos personas válidas, porque no somos peligrosos, porque merecemos que se nos conozca de verdad y se nos valore por lo que somos. Y el primer paso para hacerlo es abandonar la sombra. Tener oportunidades para darnos a conocer, alejarnos de esa invisibilidad a la que a menudo se nos confina.
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Por último, decir que, como Rubén es trabajador social, ha habido momentos en los que una cuestión se ha ligado con la otra. Y hemos aprovechado la oportunidad para dar a conocer esta disciplina. Porque es una profesión no siempre conocida y sobre la cual existe gran confusión. Mucha gente hoy día no sabe exactamente a qué se dedica una Trabajadora Social, cual es su misión o fundamento. Poca gente habla de que el Trabajo Social se sustenta en una intención de cambio y transformación. De intervenir a múltiples niveles, de remover conciencias, de incidir en las políticas… Además, todas o casi todas aquellas cuestiones que nos han ocupado, son tratadas de un modo u otro por profesionales del Trabajo Social. Porque esta disciplina también ha de contar en este mundo disperso que necesita de tantos cambios si pretendemos se acerque un día a un ideal de justicia social.
Hacemos radio, pues, para dar a conocer. Y lo hacemos en una emisora que se llama Radio Utopía. Tal vez sea casualidad que vivamos en la zona en la que hace 25 años nació esta emisora. Pero puede que sea destino, quien sabe. Porque, en el fondo, desde aquellos lejanos cafés quejándonos de jefes, políticas o justificación de subvenciones aparentes, tal vez andábamos buscando una utopía. Y decía Galeano que la utopía servía para caminar. Pues a Aliqua le sirve para eso mismo. En busca de un sueño, de una quimera quizá. Para tratar de lanzarse a una existencia… sin representantes.
[Foto imagen destacada: Perfil Facebook Aliqua ONG]