¿Pueden ayudar las newsletters en Narración Oral? ¿Con que objetivos? ¿Puede el e-mail marketing hacernos ganar público? ¿Llegaría a ser rentable una buena campaña de este tipo para hacer difusión y aportar valor a esta profesión?
Poniendo en precedentes
Como veis, sigo preguntón. Continuo en estas lides porque, tal y como comenté, retomo el tema del e-mail marketing y las newsletters. Pero si la semana pasada reflexionaba sobre las newsletters en Trabajo Social, hoy toca mi otra vertiente profesional, la Narración Oral.
Primero de todo recordar las fases que aprendí en el curso de Clara Ávila, que nos determinan la estrategia y en que manera resulta oportuno utilizar esta herramienta: Notoriedad, consideración, conversión y fidelización/prescripción.
Aplicando las fases al ámbito cuentero
En la primera fase, notoriedad, me planteo que podría ser muy útil para alguien como yo, que está empezando. Alguien asentado en el oficio y con una larga trayectoria casi que podría pasar a la 2ª fase. ¿Y de qué manera podría darme notoriedad utilizando una newsletter? Pues pienso en la misma estrategia comentada en el anterior post, hacer algún acuerdo con algún profesional que la utilice para que me referencie. Eso sí, enlazando a artículo/s que haya podido escribir aquí en el blog.
Esta acción comentada podría casi valer para la segunda fase, consideración. Creo esto porque hablar sobre Narración Oral y aportar algún tema nuevo puede mejorar la visión que tienen de ti (¿este post va por esta fase?). Ahora, tengo la certeza que es la fase más complicada porque, al fin y al cabo esta profesión se demuestra haciendo, contando, y no tanto hablando o reflexionando. Además hay que tener en cuenta que en la visión que tienen de ti, queramos o no, inciden los gustos. Así que en esta fase las newsletters pueden ayudar en el sentido que tus aportaciones aportan valor a la dignidad de la profesión.
Entrando en la 3ª fase, parece claro que lo útil y rentable de utilizar la newsletter es en el momento en el que esos «seguidores» se convierten en público, asisten a tus espectáculos, o te contratan/programan (en el caso que sean una entidad o espacio). Además, de esta manera se pueden hacer nuevos públicos si pedimos y motivamos a que quién lo recibe lo comparta. Sería llevar el «boca a boca» a la era digital (hecho que también se puede hacer en redes sociales).
En este punto me surge un asunto, la calidad de la información que generamos, utilizamos y enviamos. Si es cierto que, en ocasiones, he visto una escasez de buen material que sea utilizable para esta labor de e-mail marketing y difusión en redes. Tenemos que entender que lo que vale «off-line» no tiene porque valer «on-line». Sobre este tema os recomiendo leer el artículo titulado «La Narración Oral ante los desafíos de lo privado», que hace unas semanas publicaban en El Sol de York.
Por último, la fase de fidelización. En esta tengo muchas dudas de cómo utilizar esta herramienta. Lo típico son descuentos. Podría valer, pero es difícil de ejecutar cuando no eres tú quién gestiona el espacio donde vas a contar y pone el precio de la entrada. Aunque considero que habría que probarlo para ver si da resultado y aumenta la asistencia, hecho que reforzaría a utilizarlo más habitualmente. Por otra parte, aquí no me olvido de los cursos y talleres, que si podrían tirar de esta acción para motivar a gente a apuntarse.
Concluyendo…
En conclusión, considero que este es un asunto que los profesionales de la Narración Oral debemos dar una vuelta, ya que percibo que el uso de las TIC’s es escaso. Además, porque en una época en la que cada vez es más difícil programar y «hacer público», esta herramienta nos puede ayudar a ello y, a la vez, poner en valor esta disciplina artística.
[Imagen destacada: Basada en imagen blog Vilma Nuñez]