Entrenando y poniendo todo esto a nuestro favor, captaremos la atención y conseguiremos que nuestro mensaje llegue. En definitiva, seremos siempre más eficaces y eficientes en nuestra comunicación.
Las miradas, las pausas, el lenguaje no verbal, la respiración, la improvisación, el uso de la voz y de los objetos o apoyos tecnológicos son elementos y herramientas escénicas presentes en estos tipos y contextos comunicativos.
Esta habilidad esta presente y es utilizada en diversos momentos y contextos como: charlas, conferencias, hablar en público, entrevistas de trabajo, reuniones de equipo o de negocios, facilitación de grupos, formación y docencia…