Un centro cultural, en el sentido más amplio de cultura. Un espacio donde arte, política y transformación social se combinan. Un proyecto autogestionado, de autoempleo y con unas ideas de trabajo alejadas del sistema capitalista. Una asociación abierta a propuestas que quieran implicarse en el total y viceversa. Todo esto es “La Tortuga Lavapiés”, el lugar donde contaré mañana.
Hoy vengo con anuncio. Pero, lo más importante, con la idea de dar a conocer un nuevo espacio. Porque ya sabéis que me gusta presentar lugares poco conocidos. Y el que presento en este caso me resulta especialmente interesante por motivos relacionados con el Teatro Social.
El espacio del que os hablo hoy es «La Tortuga Centro de Creación e Investigación Cultural». Es un lugar donde podemos encontrar talleres y teatro de todo tipo. Abierto a todo tipo de propuestas que potencien esa creación e investigación cultural, especialmente aquellas que tengan un enfoque social de fondo.
En este nuevo «centro cultural» es donde actuaré mañana viernes 10 de abril. A las 20:00 h. Con mi espectáculo de narración oral para adultos “Si las paredes hablasen”. La aportación, 4 € (+ 1 € de socio/a). Decir que, conmigo, «La Tortuga Lavapiés» abre sus puertas a los cuentos y la narración oral. Así que será todo un honor «cortar la cinta», esperando y deseando que se siga llenando de este arte muchas más veces.
Pero, como decía, anunciar mi próxima contada es la excusa para dar a conocer este nuevo espacio cultural. Por mi parte, contaros que llegué aquí a través de una de sus creadoras, Vanesa Camarda. Ella es actriz, especializada en Teatro del Oprimido, a la que conozco por haber sido una de mis formadoras en esta metodología. Y es a ella a quién he lanzado unas preguntas para que nos cuente de primera mano.
Para comenzar, algo básico. ¿Qué es La Tortuga?
Es un centro “cultural” autogestionado. Y ponemos cultural entre comillas porque no hablamos de cultura en un sentido restringido de arte, sino que cultura también es tener un proyecto político y pensar en la autogestión, el autoempleo y el arte no como elementos separdos, sino como cuestiones relacionadas entre sí. Así, en el centro confluyen varios proyectos autogestionados que buscan su propio espacio y que tienen en la convicción en el acceso a la enseñanza, el arte y la cultura desde un modelo que incluya la horizontalidad y el equilibrio entre las necesidades de artistas, docentes, usuarios/as y alumnos/as.
Pero todo esto no ha caído del cielo… ¿cómo surge el proyecto? ¿cómo fue el proceso? ¿Qué apoyos habéis tenido?
Pues la gente que hemos montado esto nos conocemos de varios años, tanto de ser amigos como de participar en diferentes proyectos de cambio social, sobre todo relacionados con Lavapiés. Tenemos en común una visión parecida y dedicándonos todos a cuestiones relacionadas con el arte y la cultura, teníamos el pensamiento de que no veíamos un espacio que pudiera dar cabida a nuestras necesidades, así que decidimos crearlo e intentar que no fuera sólo para nosotros, sino que fuera un espacio en construcción, que albergara a otras personas y otros proyectos y fuera cogiendo un aire en base a ello.
Eso fue lo fácil. A partir de ahí empezaron las complicaciones. El ayuntamiento no lo pone fácil con el tema de licencia de apertura de locales. Consideramos que Lavapiés esta sumido en un proceso de gentrificación donde se busca abrir locales similares y si tienes dinero es fácil, pero si no, se complica bastante. Ante todos los requisitos que nos pedían, no tuvimos otra opción que acometer nosotros/as las obras, ponernos manos a la obra, literalmente y encargarnos nosotros de todo: albañilería, carpintería, instalaciones, etc… Esto nos ha llevado varios meses (de septiembre a febrero y aun quedan cosas por hacer) de largas jornadas donde hemos aprendido mucho y nos hemos divertido, pero a la vez ha sido extenuante.
En cuanto ayudas, pues en primer lugar amigos y familia. Además hemos tenido la suerte de tener amigos albañiles, electricistas, cerrajeros… que nos han echado un cable. Por otro lado mención especial a gente de Migrapiés, donde varios de nosotros/as participamos y en el que alguna gente, a titulo personal, se ha volcado con nosotros, ya fuera ayudándonos con los trabajos manuales, trayéndonos comida o simplemente visitándonos y dándonos ánimos. Además hemos trabajado de una manera que a veces se hace en el barrio, contando con especialistas que más que hacernos el trabajo nos hacían talleres para que aprendiéramos como hacerlos y nos ayudan en las cuestiones más complicadas.
Vayamos un poco a las entrañas. ¿Cómo funciona, quién puede formar parte, qué y cómo se pueden proponer actividades…?
Pues el centro tiene varios proyectos fijos, que son de los socios fundadores. Esta Arteria Artesanías, que tiene una tienda de artesanías a la que se han sumado varios artesanos/as y su taller en el centro. Luego tenemos la Escuela de Música, a la que se han sumado varios profesores y que ofrece clases de guitarra, bajo, canto, armonía, lenguaje musical…, por otro lado la Escuela de Teatro, con cursos activos de Teatro de l@s Oprimid@s e Iniciación al teatro. Además, un proyecto de servicio técnico de ordenadores y finalmente el Taller de Antropología, que ofrece diferentes cursos relacionados con la antropología y busca crear un espacio antropológico donde gente que se dedica o se quiere dedicar a ello tenga un espacio donde compartir sus conocimientos, experiencias, problemas…
Además, como el espacio está abierto a otros socios/as que quieran desarrollar sus proyectos, se ofrecen más cursos de estos. Por ejemplo, actualmente hay clases de yoga, pilates, capoeira, bengalí, portugués… Y finalmente hacemos charlas, cine fórum, representaciones teatrales y conciertos todas las semanas, buscando un equilibrio entre la dignidad de la gente que ofrece sus cosas en el centro y la gente que tiene inquietud por conocer o aprender.
Por cuestiones legales, excepto en la parte delantera del centro y en algunas actividades, para participar en el centro hay que ser socio/a de él. Por otro lado, la idea de que la gente tenga que ser socia para participar no nos parece mal, porque casa bien con la filosofía del espacio que más que ocio, busca construir un proyecto político de convivencia. Con la idea de que esto sea accesible a todas las personas, la cuota de asociación es de 1 € al año y da acceso a participar en nuestras actividades y luego la cuota mensual depende de las actividades en las que participes y pagas al hacerlas. Dentro de la cuota se incluye el acceso a la zona común, con una pequeña cafetería, juegos, conexión a Internet, biblioteca, intentando crear un espacio de comunicación y convivencia entre la gente. Esto último es extrapolable a todo el proyecto. Intentamos fomentar la participación y la comunicación con las personas que forman parte del proyecto.
Ahora una pregunta un poco comprometida ¿Qué aportáis al panorama de espacios culturales de Madrid?
Pues un poco lo que comentábamos antes. En primer lugar, la idea a la hora de programar, intentamos hacerlo de manera cuidada y coherente, pues pensamos que si la gente no acude muchas veces a los conciertos o las obras de teatro es por una política cultural donde ha primado el beneficio inmediato más que una visión de conjunto que anime a la gente a ir a los sitios porque sabe que lo que va a encontrar merece la pena. Dentro de esto, la idea es cuidar a la gente que viene a ver un espectáculo o a recibir a un curso, intentando con precios asumibles o becas de colaboración que todo el mundo pueda tener acceso y también cuidar a los y las artistas y el profesorado, asumiendo parte de los riesgos de que no puedan sacar adelante la actividad y cuidando el trato, la promoción y las necesidades técnicas que necesiten para desarrollar su proyecto.
En segundo lugar, intentamos alejarnos lo posible de la lógica capitalista (aunque también hay que sobrevivir) y de una relación de clientelismo, buscando que la gente se implique en el proyecto y él se implique en sus proyectos.
Por último, que perspectivas de futuro tenéis, hacía donde habéis comenzado a caminar…
La primera cuestión es que el proyecto se pueda mantener. En ello estamos intentando que lo conozca la mayor cantidad de gente posible y se realicen el mayor número de actividades. Nosotros tenemos nuestros propios proyectos de autoempleo, así que lo saca en el centro se queda en el centro, para pagar alquileres, luz, agua, mantenimiento, etc…
También a medida que más personas lo conozcan y más personas quieran desarrollar sus actividades aquí, mejores programaciones podremos realizar y más riesgos de estos proyectos podremos asumir.
Si quieres hacer alguna aportación, comentario o invitación, este es el momento
Que muchas gracias por darnos la oportunidad de darnos a conocer y que quien quiera nos tiene en la C/ Espada, 6 (junto a Tirso de Molina). Puede seguirnos por Facebook (La Tortuga de Lavapiés). Y contactar con nosotros por mail: centrolatortuga@gmail.com o teléfono: 91 091 09 51.