¡Feliz Día de las Librerías! Un día como hoy, más que nunca, hay que apoyar y reforzar la idea de que “un libro es una excelente adquisición”. Recordar que una librería nos permite ver mucho mundo, porque lo interesante es la diversidad de libros que puede uno encontrar. Y encima, siempre habrá una librería que se adecue más a tus gustos, porque hay una gran diversidad de librerías y, como dice Roberto Bolaño “cada lector tiene la librería que se merece”.
Hoy se celebra un día del que cualquiera que le guste leer se podría sentir parte. Ahora bien, la parte cuentera, inevitablemente, tira mucho y uno no olvida nunca que los libros y los cuentos están irremediablemente unidos. Por eso hoy me apetece hablar de esto… pero, también porque me ha hecho reflexiónar al respecto.
Sobre el Día de las Librerías
Primero de todo, explicar que el Día de las Librerías se celebra por tercer año consecutivo, organizado por CEGAL. Con esta celebración se pretende reivindicar el sector (según datos de una noticia, a la baja) y para ello se han organizado actividades de todo tipo en las 1.600 librerías asociadas a esta organización. Además, hay descuentos especiales en la compra de libros (¡corre, aprovecha, aún estas a tiempo!).
Ahora bien, lo que a mí me hace reflexionar es la pregunta ¿en qué librería compro? Reconozco que he sido bastante asiduo a comprar en “hipermercados” del libro (Fnac sobre todo). Pero de un tiempo a esta parte, sobre todo desde que he comenzado a comprar mucho álbum ilustrado, compro en librerías pequeñas, de barrio, especializadas.
Motivos para comprar en ellas, hay muchos. Resaltaré los que para mí son más importantes. El primero, el trato que te aportan. Como bien dicen en el manifiesto de este día, no eres tanto un cliente sino un “amigo”, sobre todo si acudes asiduamente. Segundo, se percibe una pasión por el trabajo, por los libros, por la lectura (y esto incide en lo anterior). Además, resulta interesante la diversidad que uno encuentra, que ayuda a que las recomendaciones sean mucho mejores. Por ejemplo, si quiero comprar un álbum ilustrado lo hago en librerías como “El Dragon Lector”o “Liberespacio” (estan son mis habituales. En Madrid hay muchas más) porque el catalogo es mucho más amplio y se nota que conocen lo que tienen. Además, suelen dar mucha cabida a editoriales de calidad en el ámbito, muchas veces pequeñas e independientes.
¿Porque apostar por librerías de barrio?
Con esto de último, recurro a un artículo de mi compañero de BlogoTSfera, Joaquín Santos, que hace unos meses hablaba sobre el tema. Su artículo reflexiona en torno a las librerías de barrio, su importancia. Y tiene unas palabras que me apetece resaltar, que comparto totalmente y que apoyan mi decisión de comprar en librerías de barrio (sobre todo me viene a la cabeza La Libre de Barrio):
Desde mi punto de vista los pequeños libreros independientes son imprescindibles. Su labor es impagable, En sus catálogos y estanterías pervive una experiencia y un saber del pasado que resultan necesarios para la supervivencia de la misma pluralidad democrática. (…) Es un espacio en el que vive la pluralidad de las ideas, de los puntos de vista de nuestra sociedad. En las estanterías y anaqueles, en las recomendaciones, es importante que se vaya mucho más allá de lo evidente, de lo puramente comercial. (…) Si estos espacios desaparecen, perderemos muchísimo, perderemos un sinfín de oportunidades de saber, de conocer, perderemos democracia, perderemos posibilidades.
Joaquín Santos
Concluyendo con buen regusto
Con todo esto, ni que decir cabe que seguiré día a día, y no solo hoy, reivindicando las librerías de barrio y/o especializadas. Que evitaré comprar (siempre se peca alguna vez) en los “hipermercados” del libro. Porque, al fin y al cabo, también con estas pequeñas acciones estamos no solo apoyando los libros y la lectura, sino una economía y una sociedad más sostenible y justa (y no tan capitalista).
No quisiera despedirme dejando un regusto demasiado reivindicativo. Por eso cito el precioso texto que Pep Bruno ha publicado en su blog hoy, invitándonos a entrar en una librería:
Te animo a que te acerques a una librería y camines por sus pasillos, sientas el aire cuajado de historias y pases suavemente tus dedos por los lomos de los libros. Y entonces párate, escucha, es la respiración de los libros que, pacientes, dormitan en sus anaqueles esperando a que te decidas a abrirlos, a entrar en ellos, a parar el tiempo.
Las librerías, esos lugares insólitos que creen en la necesidad de las historias, en la fuerza de los sueños, en la memoria y la palabra.
Celébralo, ve hasta la librería de tu barrio. Entra.
Pep Bruno
Tienes razón. Yo voy poco a las librerías, pero suelo caer en la Casa del Libro o sitios grandes porque ahí me imagino que encontraré de todo, ya que en las librerías más pequeñas está todo más especializado. Además que no sabía que hoy es el día de las librerías, gracias por ponerlo :). Un saludo 🙂