¿Hay puertas del mercado laboral a las que podríamos llamar los profesionales del Trabajo Social? ¿En qué espacios laborales podríamos hacernos un hueco? ¿Nuestro perfil puede ser oportuno y necesario en ciertos equipos multidisciplinares de empresas que no son del ámbito social? Estas cuestiones son las que guían este primer post sobre las nuevas salidas profesionales del Trabajo Social.
No todo ha sido emprender
Estoy camino de cumplir 5 años como emprendedor. Pero mi vida laboral no se ciñe solo a este camino. También he trabajado por cuenta ajena. De hecho he pasado por un buen puñado de empresas y entidades sociales desde que tuve mi primer trabajo en septiembre de 2005.
De todo ese bagaje, una gran parte tiene que ver con el Trabajo Social. De una u otra manera, he tenido diferentes trabajos que tenían que ver con la profesión. Sobre todo, en lo relacionado con menores, discapacidad y ocio y tiempo libre. Ahora bien, según hacía la carrera yo aspiraba a tener otro trabajo cuándo la acabase.
Por este hecho, en la época universitaria me cuestionaba las salidas profesionales del Trabajo Social y dónde yo querría acabar. Siempre tuve claro que mi camino no era acabar como funcionario. Pero, a la par, me encontraba con una realidad de crisis económica que había roto por completo el mercado laboral. Sobre todo en el otro gran bastión, el tercer sector (asociaciones y empresas sociales).
Siempre digo que, en parte, este hecho marcó mi decisión de emprender. Ahora bien, este camino me ha hecho abrir la mirada. Con él he visualizado nuevos espacios laborales que anteriormente no me había planteado. En parte gracias al contacto con múltiples empresas y emprendedores.
Esto es algo que reflejé en el marco teórico de mi trabajo de investigación sobre Emprendimiento desde el Trabajo Social. De hecho, fue interesante conocer que el Libro Blanco de ANECA (2005, p. 143) hace referencia a “nuevos ámbitos de intervención de los trabajadores sociales”. Pero hay algo de esa lista que no me termina de convencer.
¿Cuáles son las nuevas salidas profesionales del Trabajo Social?
Llegamos a la cuestión. Aquí cada uno tendrá una respuesta, sobre todo según el criterio elegido. En mi caso, me ceñiré a espacios y caminos profesionales (cuenta ajena / cuenta propia), más que a servicios o ámbitos (que es lo que refleja ANECA). Así, se pueden establecer 5 nuevas salidas profesionales del Trabajo Social. Y en esta primera parte veremos las 2 primeras, relacionados con la contratación por cuenta ajena:
RSE / RSC / FUNDACIONES DE EMPRESAS
Este sector de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es uno de lo que se habla en multitud de ocasiones, aunque suele ser un gran desconocido realmente.
Sin ser un experto en el asunto, la RSE y la RSC es una “cultura” dentro de las empresas que buscan la contribución activa al bienestar social, económico, ambiental… Existe tanto hacía dentro de la empresa (con trabajadores/as) y hacía el exterior (con entidades y proyectos sociales). Esto hace que se generen departamentos para gestionar acciones concretas (mejora del clima laboral, financiar centros especiales de empleo, subvencionar un proyecto social…).
A esto, como habéis visto, he añadido el término “Fundaciones de empresas”. Esto realmente no existe, pero me refiero a todas esas entidades que tienen forma legal de fundación y el nombre de la empresa (por ejemplo las de las empresas de telefonía). Estas, en la mayoría de los casos, vienen a ocuparse de la RSC hacía el exterior.
Dicho esto, este es un nuevo espacio porque en estos departamentos no suele ser habitual que existan profesionales del Trabajo Social. Y si tenemos en cuenta que lo que se generan son acciones sociales, un perfil como el nuestro resulta más que oportuno (e incluso necesario). Sobre todo porque aportaremos una mirada centrada en el bienestar social de las personas.
EMPRESAS («no sociales»)
Si antes hablaba de un departamento concreto de la empresa, ahora hablo de ella en sí misma. Sobre todo me centro en empresas que, sin ser el ámbito social, ofrecen servicios o productos que tienen un aspecto social. O, incluso, podrían tenerlo.
Al hablar de esto pienso en empresas de consultoría, que ofrecen consultoría social. O en las de marketing y comunicación, que trabajan con entidades sociales (podría incluir los departamentos respectivos dentro de las entidades sociales). También del ámbito informático o tecnológico, que estén llevando a cabo proyectos de innovación social. Incluso administraciones de fincas, ya que podría ser interesante ofrecer servicios extra enfocados a la mejora de la convivencia (conozco un trabajador social que emprendió en esta línea).
Estas son tan solo ideas y ejemplos. La clave está en ubicar esas empresas en las que el perfil profesional del Trabajo Social pueda aportar valor extra. Que pueda ser oportuna nuestra presencia y mirada en los equipos multidisciplinares. Aquí no se tendrá un contrato como “trabajador/a social”, pero podemos considerar que se desarrollarían labores de nuestra profesión. Y es importante no confundir con el Trabajo Social de Empresa (que tiene más relación con la otra vía).
Añadir que en este nuevo nicho laboral del Trabajo Social resultaría necesario tener ciertos conocimientos o experiencia en temas relacionados con la empresa (por ejemplo: gestión de web y blogs, redacción de informes y proyectos, elaboración de investigaciones, conocimientos de tecnología…). Ahora bien, considero que es el nuevo espacio que más queda por explorar y que más posibilidades abre.
Concluyendo la primera parte
Como decía anteriormente, hoy he explicado 2 de las 5 nuevas salidas profesionales del Trabajo Social. Me he centrado en las que contemplarían una contratación por cuenta ajena. Las otras 3 son los que implican tomar el camino del emprendimiento.
He hecho esta separación porque me ha resultado interesante dar también protagonismo a las posibilidades de encontrar trabajo. Sobre todo pensando en que las salidas laborales del Trabajo Social no solo se ciñen a opositar, las entidades sociales o el tercer sector. Y no todo el mundo quiere (y puede) emprender.
Por último, decir que las salidas planteadas son espacios laborales que nos hemos de ganar a través de la búsqueda activa de empleo. Es raro que sean las empresas las que soliciten un perfil de Trabajo Social. Por eso siempre motivo a que se tome la iniciativa y se presente autocandidatura. Y, lo más curioso, es que esto puede dar pie a las otras 3 salidas profesionales emprendedoras que explicaré en la segunda parte.
[Imagen destacada: basada en «Diseño de fondo abstracto». Fuente: Freepik]