Emprender para alejarse de la burocracia que rodea la Administración Pública. Crear un centro muy bien equipado para ofrecer terapias bastante novedosas y desconocidas para la población. Un proyecto con el que hacer Trabajo Social socioterapeútico a nivel individual, familiar y comunitario. Todo esto es Alvamir Centro de Estimulación Multisensorial, un proyecto emprendedor de una trabajadora social, ubicado en Valdemoro (Madrid).
Poniendo en precedentes
A mediados de mayo publicaba un post sobre un aspecto importante a la hora de emprender. En él trataba de aclarar cuál era el epígrafe de autónomo más adecuado para el Trabajo Social. Un post muy enfocado a colegas que estuviesen en el mismo camino o interesados en adentrarse en él.
En ese post recibí un comentario de una colega trabajadora social, emprendedora, de Madrid, que no conocía. Así, me puse a mirar aquí y allá sobre el proyecto, viendo que estaba ubicado en Valdemoro. Y, además, me picó la curiosidad por ser un emprendimiento bastante diferente dentro de nuestra profesión.
Con esto, como he hecho con más colegas profesionales de emprendimiento, me decidí a contactar y proponerle una reunión. Quería conocer su centro, que me explicase detenidamente. Y, además, poder charlar en persona sobre este camino que compartimos.
Finalmente quedamos a finales de mayo. Acudí y me llevé una grata sorpresa. Pude comprobar que era un centro muy bien equipado, cuidando al máximo posible los detalles y que su planteamiento estaba más que pensado. Todo esto, además, sacaba a relucir la gran inversión y apuesta para sacar adelante este proyecto. Y me encantó especialmente que en la calle, junto a la puerta, tuviera una chapa con su nombre y su profesión.
Así fue como conocí Alvamir Centro de Estimulación Multisensorial, un proyecto emprendedor de una trabajadora social. Como estuve charlando largo y tendido con María Luisa de Burgos López, la profesional que lo ha puesto en marcha y está al frente. Y cómo surgió una nueva entrevista a un proyecto emprendedor en mi blog.
Una entrevista para conocer Alvamir y a María Luisa
Sin más que añadir a lo comentado, ya doy paso a la entrevista que propuse a María Luisa en la que nos hablará de Alvamir, un proyecto emprendedor de una trabajadora social, así como su visión de este camino profesional.
Para empezar me interesa saber por qué decidiste emprender…
Por un lado, quise alejarme de la burocracia que rodea a la Administración Pública, y de las trabas que encontré a la hora de ayudar a los demás. En la administración local se tiene tan cerca al “político de turno”, que hasta los técnicos/as se politizan, perdiendo el norte y la esencia de nuestra profesión. Y, por otro lado, que me considero un poco inconsciente.
Cuéntanos un poco más del proyecto. ¿Qué es exactamente lo que ofreces? ¿A quién va dirigido?
En principio, cualquier persona que necesite apoyo, orientación o acompañamiento es bienvenida en Alvamir. Desde aquí se le informa, orienta, acompaña y deriva, a recursos que pueda necesitar, dependiendo de la situación que se valore. Esta primera intervención es siempre gratuita.
Por otro lado, se ofrecen terapias de diferentes modalidades. El centro cuenta con una sala de estimulación multisensorial (llamada Sala Snoezelen), para personas con TEA (o cualquier tipo de discapacidad) y sus familias. En ella se les ofrece relajación, bienestar y experiencias sensoriales, que favorecen el uso de los sentidos
Además, contamos con técnicas de entrenamiento de parámetros fisiológicos, como la respiración, y entrenamiento cerebral (Biofeedback y Neurofeedback, respectivamente). Y también se utilizan terapias de Realidad Virtual, para paliar situaciones de estrés y ansiedad, derivadas de la sobrecarga que sufren algunas familias.
Una vez puesto en marcha, ¿cómo está siendo el arranque? ¿Qué barreras y apoyos tuviste y/o tienes?
Dentro de lo previsible, el arranque es lento, dado que son terapias muy novedosas y hay que hacer una labor comercial, de darlas a conocer, muy importante.
Las mayores barreras desde el inicio las encontré en la Administración Local, Hacienda y Seguridad Social: procesos complejos, lentos, burocratizados, desinformación… Hay que armarse de paciencia, disponer de tiempo y salud, y sobre todo de ilusión. Ese es el motor para poder sobrellevar con éxito “la absurda gymkhana” de convertirse en profesional autónomo.
Respecto a los apoyos reales, ha sido fundamental el de mi pareja. El resto piensa que estás loca dejando un trabajo estable. Aunque quizá algo de razón tengan si se fijan en que soy una mujer de 45 años, en excedencia.
Por último el supuesto apoyo económico. Porque en mi caso seré una afortunada de poder cobrar la ayuda de la Comunidad de Madrid para nuevos autónomos. Pero claro, lo que poca gente sabe es que primero hay que pagar la cuota y luego la cobras en 2 veces, a posteriori. Y bueno, merecerían una mención especial los bancos… Pero no entraré en ello.
Ahora me gustaría saber algo sobre tu quehacer y nuestra profesión. ¿Qué labores desempeñas en el centro? ¿Cuáles tienen relación con el Trabajo Social?
Primero, hay que partir del hecho que hago elaboración de informes sociales (de momento puntual), así como información, orientación y derivación a otros recursos. A parte, llevo a cabo Trabajo Social socioterapéutico, a nivel individual, familiar y comunitario. De hecho, como agente de cambio, a veces pienso que la labor de concienciación la llevo a cabo hasta dormida.
Por último, toca una pregunta que siempre hago a quién pasa por aquí… ¿Cómo crees que debería ser la dupla Emprendimiento – Trabajo Social?
Creo que deberíamos verlo como una oportunidad para el Trabajo Social. Las y los profesionales somos un recurso en sí mismo. La mayoría de las veces, o al menos en mi experiencia profesional, muchos diversas variables han restado importancia a este hecho: los recursos, la burocracia, las problemáticas emergentes, las políticas de moda… Incluso hasta los mismos profesionales nos hemos acomplejado ante otras profesiones. Por ello, creo que el emprendimiento te permite diseñar libremente cómo quieres llevar a cabo la profesión. Eso sí, por supuesto, desde la ética, la honestidad y la vocación de ayuda a los demás.
Nada más por mi parte. Un placer contar con tus palabras y aportar tu visión en este blog. Si quieres comentar algo más, este es el momento…
Me gustaría añadir, que en pro de la justicia social, espero en un futuro, poder ofrecer los servicios de Alvamir precios reducidos para las personas que no han tenido las mismas oportunidades. No me gusta que haya desigualdad y que unos puedan beneficiarse y otros no de un recurso que creo es muy beneficioso. De momento no puedo hacerlo, ya que montar el centro me ha supuesto un endeudamiento. Pero en un futuro me gustaría poder valorar cada caso.