¿Puede el Teatro Social utilizarse para hacer Team Building? ¿Cuál es su valor añadido frente a las metodologías ya utilizadas? ¿Un profesional de Trabajo Social puede realizar este tipo de trabajo? Estas y algunas otras preguntas son las que hoy intento responder en este post en el que reflexiono sobre la relación entre Team Building y Teatro Social (o Trabajo Social, de manera indirecta).
Poniendo en contexto
Como profesional, tiendo a moverme en el terreno empresarial con bastante soltura. No es que me sienta como pez en el agua, porque ciertas dinámicas de las relaciones no me resultan muy cómodas. Pero si es cierto que tengo buena adaptación al contexto, también por mi alto interés en esos espacios.
Este interés, en cierta manera, me viene de mi época de estudiante de Administración de Empresas. Además, a pesar de mi cambio a Trabajo social, un sector bastante alejado en principio, siempre he mantenido esa curiosidad y contacto.
De ello, me ha llevado a esas relaciones y, poco a poco, vislumbrar las posibilidades de actuación profesional en las empresas. Y se suele hablar del espacio que podemos ocupar en la RSC. Pero, también dentro de la RSE, la Responsabilidad Empresarial, la gestión del personal y los Recursos Humanos.
Sobre el Team Building
Dentro de esa RSE y gestión de personal, suelen existir diferente líneas de actuación. Uno de ellos suele ser el Team Building. Un término anglosajón para lo que yo vengo a denominar como el “clima Organizacional” o “hacer equipo”.
Sobre Team Building, podéis encontrar fácilmente información en Internet. Pero, para quién no lo conozca, unas pequeñas pinceladas. El Team Building es un término para definir un conjunto de actividades que busca formar equipos de alto desempeño y mejorar las relaciones interpersonales dentro de un grupo [Fuente: Wikipedia]
De manera concreta, este conjunto de actividades suele apoyar a los equipos a trabajar varios aspectos:
- Definir objetivos (fortaleciendo motivación y sentido de pertenencia)
- Demarcar roles (concretando las tareas y la estructura de trabajo)
- La resolución de conflictos (afrontar las problemáticas y encontrar soluciones)
- Las relaciones interpersonales (mejorar comunicación y la gestión de tareas y responsabilidades).
Toda esta labor esta dirigida, guiada, por un profesional (suele ser habitual que sean de la Psicología o el Coaching). Además, suelen ser actividades de aventura, juegos y deportes de equipo o gymkhanas. Y la efectividad de esto se basa en que el aprendizaje más significativo se consigue a través de la experimentación.
Relación Team Building y Teatro Social
Con todo lo comentado, uno puede haber vislumbrado que el Team Building es realizar una labor de intervención con grupos. Porque, al fin y al cabo, un equipo de trabajo no más que un grupo de personas unidos, en este caso, por unas relación laboral. Y ahí es dónde entra la relación entre Team Bulding y Teatro Social.
Las diferentes metodologías y técnicas de Teatro Social, principalmente están enfocadas a ese nivel de intervención. Si bien es cierto que, normalmente, han surgido y se aplican en espacios de colectivos en situación de exclusión. Pero, eso no quita que pueda plantearse una posible aplicación en los espacios empresariales.
Esto lo planteo así, además, desde las posibilidades de ejecución por profesionales del Trabajo Social (como es mi caso). Estos ejercerían ese papel de guía, director o facilitador del proceso. Además, entre los objetivos de la disciplina profesional (sobre todo en el Trabajo Social con Grupos) está mejorar las relaciones interpersonales dentro de los grupos. Y nuestra formación nos aporta conocimientos sobre la dinámica de grupos y roles, así como la influencia de la comunicación en todo esto.
¿Cuál es el valor añadido del Teatro Social?
Llegados a este punto, surge el dilema de, si tenemos ya algo que consigue eso, ¿por qué apostar por otras metodologías? Y, concretamente, ¿por qué hacerlo por aquellas de Teatro Social? Ante estas preguntas tengo una respuesta clara y rápida:
Dicho esto, reconozco que muchas empresas y profesionales de lo primero incluyen una fase de evaluación en su intervención. Pero considero que lo importante no es solo evaluar, sino tomar conciencia. Porque muchas veces esos procesos de análisis se quedan afuera de la persona. Y lo interesante es que se interioricen los aprendizajes.
Esa interiorización, además, en el caso del Teatro Social, se produce durante todo el proceso. Estas técnicas le dan principal importancia al proceso de trabajo, a las aportaciones de cada persona en cada ejercicio. Podemos decir, incluso, que los resultados se ven reflejados casi al instante (por ejemplo, por que se ensayan soluciones a los conflictos en un Teatro Foro). Y, además, por último hay ese proceso de toma de conciencia (“evaluación”) que permite a cada persona adaptar los aprendizajes a sus características.
Por todas estos planteamientos y razones, es lo que considero hay un gran potencial en aplicar el Teatro Social en los espacios empresariales. Así como la gran cantidad de aportaciones que podríamos hacer los profesionales del Trabajo Social para hacer que los equipos de trabajo mejoren su comunicación, concreten objetivos, tengan herramientas para resolver conflictos. Así como que sean más eficientes y efectivos. Y, con ello, lleguen a conseguir lo que todo empresa quieren: que aumenten su productividad.
[Imagen destacada: basada en «Manos haciendo equipo». Fuente: Freepik]
Muchas Gracias.. Desde >Chile …
Es importante definir las necesidades de la empresa antes de contratar una acción de team building. Contratar una actividad como algo lúdico es respetable, pero si buscamos un trasfondo efectivo para el funcionamiento de la compañía, hay que tener en cuenta que necesidades tiene ésta o el departamento correspondiente, para hacer la actividad de team building más adecuada.
El teatro social puede ser una buena herramienta de trabajo para team building, puede ser, pero es un tipo de actividad (muy interesante por cierto) enfocado a un tipo de necesidad concreto, como el resto de herramientas de team building.