Un álbum ilustrado para adultos. Un cuento con muchos “verdades metafóricas” del mundo humano, dichas por gatos. Una historia sobre un sueño utópico muchas veces contado… o quizá no. Un nuevo libro de Oscar Cebolla que poder disfrutar y contar. Todo eso es «El cuento de la verdad».
Oscar Cebolla es el autor también de «Cho-li y el tesoro más valioso del mundo». Con ese primer libro conocí su trabajo como ilustrador y escritor. Incluso tuve el placer de colaborar en la presentación oficial, contando el cuento. Por eso, cuando en su momento me contó su segundo proyecto, no dude ni un segundo en apoyarle.
Ese apoyo vino en forma de opinión sobre las ilustraciones y de formulas de sacar el libro adelante. Luego como mecenas, cuando lanzó el crowdfunding con Libros.com. Y ahora, una vez que «El cuento de la verdad» ha visto la luz, toca el momento de hablaros de él. Para ello (como hice con Cho-li), le hago una entrevista para que sea el mismo quién nos cuente la verdad (y toda la verdad) de este nuevo libro.
Para empezar… ¿cómo fue la idea de este segundo libro? ¿cuándo surgió y porque te lanzaste a sacarlo adelante?
Creo que la idea llegó como las visitas inesperadas a tu casa: sin preaviso. Las ideas surgen a raíz de reflexionar sobre un determinado tema y de pronto aparecen cuando menos lo esperas mientras estás haciendo cualquier otra cosa, como le pasaba a Holmes o a House, parece típico pero en mi caso es así.
La necesidad de publicar le viene de serie a cualquier autor. Es la vanidad y la necesidad de que los demás vean y analicen lo que haces… para bien o para mal. Quiero seguir sacando cosas, es lo que más me gusta hacer, así que lo intento. Esa es la verdad.
Cómo con Cho-li, el formato de publicación es un álbum ilustrado. Pero esta vez el público es adulto. Resulta curioso, porque este tipo de libro está más enfocado al público infantil… ¿Tú cómo lo ves? ¿Porqué decidiste hacerlo así igualmente?
Me gusta cambiar de registro en cada cosa que hago. Cho-Li funcionó muy bien. A nivel difusión llegó a colegios, bibliotecas (las cinco de mayor tránsito en la CAM, se incluyó en el catálogo de la Biblioteca Nacional), llegaron libros a Latinoamérica: Chile, Argentina, México e incluso a USA (Miami). Tuvo muchos impactos en redes, sólo hay que mirarlo en google. Muchos me pedían que hiciera una segunda parte, y me hablaban de que sus nenes estaban entusiasmados con el cuento, era un cuento que leían con naturalidad sin importar de que la familia protagonista es homoparental. Ese hecho quedó en un segundo plano, y de eso se trataba. Me llenó mucho la experiencia.
Pero quería volver a arriesgar con algo totalmente diferente. Ideé hacer un cuento para adultos que fuera nocturno, bohemio, callejero. Con una estética oscura más propia de los comics de Frank Miller. También hay otro tono, un relato que pretende poner en duda los relatos establecidos. Sabía que perdería lectores por el camino con el cambio, pero ganaría en originalidad dando este segundo paso.
En este nuevo libro, el trasfondo de realidad social y reivindicación vuelve a estar presente. Doy por hecho que esto tiene una razón… y me gustaría que la compartieras.
Bueno, todos sabemos que dejamos parte de nuestra esencia en lo que hacemos. Es el reflejo de lo que somos. Y sabes bien que, por mi trabajo, estoy muy en contacto con las inquietudes de los trabajadores sociales que buscan y promueven el cambio y la mejora social. Por eso el cambio es la clave del libro.
Da la casualidad que ha llegado en un momento electoral en el que todo el mundo habla del “cambio” político, de hecho algunos lectores lo llaman el cuento de podemos, pero tú sabes que el libro surgió hace mucho tiempo antes de toda esta vorágine y que no puede asimilarse exclusivamente a este cambio político. El cuento trata de la voluntad para lograr cambiar, para no resignarnos a lo establecido, a lo convencional. Para empoderarnos hacia otras metas y cambiar lo que no nos gusta de nuestras vidas, todo ello previa reflexión de nuestra situación tal y como plantea el filósofo Slavoj Žižek: “pensar antes de actuar”. Este es en esencia el mensaje del libro.
Para esta ocasión ha habido algo novedoso. Decidiste hacer un crowdfunding para que el libro pudiese ser publicado. Cuéntanos cómo ha sido la experiencia.
Pues mira: ¡Por tu culpa! Mandé el libro a varias decenas de editoriales tradicionales. Pero la crisis en el sector del papel es evidente y apostar por un escritor nobel en estos tiempos es complejo. Hubo varias editoriales que estuvieron a punto (sobre todo de carácter político) pero no sabían muy bien en dónde encajar el cuento. Al final lo que prima siempre es el aspecto económico. Hacen números y valoran si va a existir un retorno económico de ese producto (sí producto, no obra) por lo que apuestan por autores consagrados o bien definen sus líneas editoriales con proyectos de profesionales afines o colaboradores habituales. Hay poco espacio para los que hacen algo “raro” y, sinceramente, estoy orgulloso de estar entre los “rarunos”.
Te comenté la situación en la que me encontraba, casi un punto de no retorno y me comentaste lo del crowdfunding. En ese momento no lo vi muy claro pero pasado el tiempo mientras esperaba en la sala de urgencias del hospital (casualidades de la vida) vi por la tele que la editorial Libros.com estaba arrasando publicando obras mediante el sistema del mecenazgo. Así que probé suerte.
Mandé el proyecto, le dieron el visto bueno y comenzamos la campaña de un mes de duración. Hice un vídeo con unos buenos amigos y lo colgaron en la WEB de la Editorial. En tres días tenía la mitad de los apoyos que necesitaba para cubrir la cuota mínima que mi editor consideraba necesaria para producir el libro. Al final llegamos a 111 mecenas y el libro salió adelante.
En verdad tengo que agradecer a mi círculo el apoyo incondicional que me han mostrado. Principalmente gracias a ellos este libro se ha llevado a cabo y me permite sumar otro pasito en esta aventura editorial.
He de decir que requiere esfuerzo. Tienes que ir recogiendo aportaciones y metiendo datos en su plataforma con los apoyos que te van dando, como cuando vendíamos papeletas en navidad para costear el viaje de fin de curso. Y posteriormente la línea editorial es bastante estricta en algunos aspectos. En definitiva tienes menos libertad en el resultado final. Pero la experiencia en líneas generales ha sido bastante positiva y el trato con mi editor ha sido excelente.
Si quieres añadir o comentar algo más, este es el momento…
¡Que muchas gracias por todo majo! Que ya estoy dibujando el tercero… sin prisa pero sin pausa. Y que nos vemos el sábado 30 a quién quiera pasarse por la presentación.