Un taller para ponerme a prueba. Una experiencia para verificar mi perspectiva. Una oportunidad para traspasar nuevas fronteras. Un fin de semana para “experimentar”. Un encuentro para aprender. Todo esto puedo decir que representó y significó para mí el taller de “Habilidades para hablar en público”, que impartí el primer fin de semana de noviembre con un grupo de personas con tartamudez.
Vuelvo para contaros reflexiones de experiencias pasadas. Para poner por escrito algo que ha ocurrido recientemente y ha sido una experiencia importante en el ámbito profesional. Y, a la par, poder dar a conocer también una entidad que reúne a un colectivo bastante olvidado (en mi consideración).
¿Cómo surgió el taller?
Como decía al inicio, el fin de semana del 1 y 2 de noviembre, impartí un taller de “Habilidades para hablar en público” con un grupo de personas con tartamudez de Madrid. Este taller surgió a raíz de una compañera de la Facultad de Trabajo Social (Elizabeth Vega), que coincidimos en un evento donde hubo una charla sobre esta diversidad funcional.
Decir que aquella presentación me llamó la atención, porque la realizó una chica con tartamudez (Dafne Lavilla, que también asistió al taller), de una manera muy correcta. De hecho, durante el taller recordamos que, al acabar, hablé con ella comentándole que hacía estas formaciones y que me había sorprendido muy gratamente. Y, que el único “pero” que le puse era que se había movido demasiado por el espacio.
A raíz de aquello, hace unos meses, Elizabeth me contacto y me comentó que estaba interesada en este taller, en organizarlo y proponerlo a la sección de Madrid de la Fundación Española de Tartamudez (a la que ella pertenece). Finalmente se animaron varios miembros, llegando al mínimo que había establecido, y se pudo llevar a cabo.
¿Cómo fue la experiencia?
He de decir que cuando me lo propuso sentí algo de vértigo. Primero, porque considero que todavía estoy iniciando el camino como formador (no he realizado aún muchos talleres). Y, segundo, porque nunca jamás había trabajado con este colectivo e, incluso, a penas había tenido contacto en mi vida. Pero, de todas maneras, sentía que podía aportar algo. Que mi experiencia trabajando con discapacidad y mi enfoque y filosofía a la hora de intervenir podría serme muy útil. Y, sobre todo, que el enfoque de mis talleres, muy desde el Trabajo Social con grupos, podía ser muy oportuno (considero que siempre lo es, pero en este caso más).
Tras realizarlo mis sensaciones se corroboraron y me hicieron reflexionar todo lo expresado en el primer párrafo. Ahora bien, a la hora de compartirlo aquí me apetecía recibir y plasmar el feedback del grupo. Por eso le pedí a Dafne que realizase un pequeño texto hablando de este aspecto. Y también, aprovechando la ocasión, que nos contase algo más de la Fundación Española de Tartamudez. Así que, aquí os dejo con su parte:
Las palabras de Dafne
La tartamudez es una forma característica de hablar que se basa en interrupciones involuntarias del habla acompañadas de tensión en cara y cuello, por lo que las personas que tartamudeamos solo necesitamos un poco más de tiempo para transmitir nuestro mensaje. Por desgracia, la tartamudez puede acarrear miedo, estrés y efectos psicológicos variables en cada persona, que pueden llegar a ser severos, afectando al estado de animo de forma continua y pudiendo dar lugar a fobia social.
En 2002 se creó la Fundación Española de la Tartamudez. Es una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es ayudar a todas aquellas personas que tartamudean para intentar mejorar su calidad de vida, e informar y concienciar a las familias, docentes, profesionales de la salud y al público en general. Además de ayudar a diario a personas que tartamudean y padres de niños y niñas que empiezan a tartamudear, la Fundación ha conseguido grandes logros:
··· Creación de grupos de autoayuda a lo largo el país.
··· Aparición en multitud de medios de comunicación.
··· Comparecencia en el Parlamento Europeo de Estrasburgo y Congreso de los Diputados.
··· En 2005 se firmó un acuerdo de colaboración con El Gobierno para realizar acciones conjuntas dirigidas a impulsar la igualdad de oportunidades y la no discriminación de las personas que padecen disfunciones del habla.
··· Espacio semanal en Radio Sapiens.
··· Revestir los autobuses de Barcelona con la campaña de “Liberando las palabras”.
··· Charlas en Universidades.
A pesar de todos los logros conseguidos, todavía hay que seguir luchando para continuar normalizando la tartamudez en la sociedad y conseguir que las personas que tartamudean tengan las mismas oportunidades que cualquier otra persona. Porque, por desgracia, todavía sufren discriminación social y laboral.
Es bastante frecuente que las personas que tartamudean tengan miedo a hablar en ciertas situaciones y las eviten. Una situación complicada para la mayoría de las personas, y más aun para nosotros, es hablar en público. Por ello, el grupo de Madrid decidimos realizar el taller de Israel Hergón de “Habilidades escénicas para hablar en público”. Nos gustó y nos motivó tanto que vamos a hacer un grupo de autoayuda para continuar practicando todo lo que aprendimos y seguir perdiendo el miedo a hablar en público hasta llegar a disfrutar haciéndolo.
La tartamudez no impide que podamos comunicar tan bien como cualquier persona fluida, solo necesitamos que nos escuchen y respeten. La próxima vez que conozcas a una persona que tartamudee mantén el contacto visual, no le acabes las frases, ni le pongas caras raras, ni le digas que se tranquilice o hable más despacio, simplemente escúchanos y déjanos hablar.
Dafne Lavilla [Representante en Madrid de la Fundación Española de la Tartamudez]
P.D. Añado algo. Cuando pude leer lo que me paso Dafne, me alegro mucho el hecho de que se hayan motivado en la idea de generar un grupo de autoayuda y seguir practicando lo aprendido. Para un formador, ver que se ha encendido la chispa para que de manera autónoma continúen con el desarrollo, creo que es uno de los mayores logros.