Emprender y privado son dos conceptos que tenemos miedo a unir con el Trabajo Social. Pero que, en los tiempos que corren, resulta realmente necesario. Porque resulta necesario hacernos participes, e incluso capitanear, todas esas iniciativas de «tipo social» que surgen en el ámbito empresarial para así dar valor a nuestra profesión y dar un verdadero enfoque social a estas. Y, por supuesto, todas estas iniciativas deben tener en cuenta la defensa de lo público, porque para nada esta reñido.
Como podéis intuir, vuelvo a hablaros en el blog sobre emprender en Trabajo Social, sobre Trabajo Social freelance. El hecho de haberme hecho autónomo y estar buscando mi camino me hace motivarme aún más por este tema y saber la visión de otros profesionales. Pero, verdaderamente, no soy yo quién reflexiona, sino un invitado. Vuelvo a poner mi blog a disposición de otro profesional para que nos cuente su visión ante un tema. Vuelve el espacio Tribuna.
Sobre el invitado
Esta vez el invitado es Antón Pérez Panizo, Graduado en Trabajo Social por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Inició su andadura profesional en varios países en vías de desarrollo (Bolivia, Ecuador, Perú) en proyectos de intervención con infancia y juventud en situación de calle (viviendo allí varios años). Tras más de 10 años de experiencia profesional con diversos colectivos, y casi dos años como Coordinador Técnico y Director en Funciones de una residencia y centro de día para personas mayores (de titularidad pública), se embarca a la creación de Juntos, Puedes, una empresa en la que tiene volcadas todas sus energías. Y después de esta presentación os dejo con sus opiniones y reflexiones:
Las palabras de Antón Pérez
Soy profesional de Trabajo social. Busco facilitar el cambio, el desarrollo y la cohesión social, así como el empoderamiento y libertad de las personas, interviniendo en los puntos en los que interactúan con su entorno. Clamo lo injusto del sistema económico en el que nos movemos, soy consciente del contexto en que vivimos y estoy convencido de que es necesario participar en él para cambiarlo.
De un tiempo a esta parte el término “emprendedor” se ha puesto de moda aunque en ningún caso es un término nuevo. Más allá del debate sobre los intereses políticos actuales de la promoción del concepto, me gustaría exponer mi visión sobre el emprendimiento empresarial dentro del Trabajo Social.
“Lo público” está en peligro de extinción copado de gestión indirecta, funcionarios interinos y personal laboral. Nuestro estado de bienestar cada día se parece más a uno de corte residual. Se regala al mejor postor y su calidad se relega a intereses económicos. No obstante, y aunque pueda sonar paradójico, creo firmemente que las alternativas privadas que podemos iniciar, pueden, y deben ser, defensoras de lo público y a su vez, alternativas legítimas por las que abogar en cuanto impulsen cambio y evolución en el sistema.
Como ciudadanos, y en particular como profesionales del sector social, no debemos dejar la tarea de capitanear las alternativas privadas sociales a los grandes empresarios y multinacionales, que tras iniciativas de tipo “social” dejan a los pies de los caballos tanto los derechos sociales de la población en general, como los derechos laborales de los profesionales que trabajan en sus organizaciones.
Si bien es cierto que hay ya empresas privadas de trabajo social realizando su labor con rigor y desempeñando un importante papel (entre los referentes me viene a la cabeza Ana Hernández con su Firma Quattro Trabajo Social) aun así considero que los profesionales de Trabajo Social tenemos mucho por hacer.
Como trabajadores sociales (huelga decir que como ciudadanos también) estamos capacitados para intervenir e intentar dar cobertura a las necesidades sociales, no teniendo por qué estar éstas supeditadas a carencias económicas o no sólo… Siendo esto así, desde mi punto de vista urge que los propios profesionales de este sector llevemos a cabo una voladura controlada del molde y sistema profesional establecido. Y asimismo, sugiero que se acompañe la defensa a ultranza de derechos sociales, de una ofensiva crítica que plantee más alternativas de intervención.
En los tiempos que corren, defender la idoneidad de iniciativas empresariales desde el trabajo social es perentorio. Las únicas alternativas que no tienen cabida son la pasividad y la contemplación.
Teniendo en cuenta todo esto, las cualidades y principios que deben dar sentido a estas alternativas, en mi opinión son:
··· Vocación transformadora de una realidad injusta.
··· Independencia: que no subyugue a la misma a ningún poder económico.
··· Innovación: presentando alternativas que no ofrezca la cartera de servicios públicos empujando así a su renovación.
··· Integralidad: promoviendo el abordaje de las dificultades y circunstancias desde el amplio abanico de enfoques que posee la profesión.
··· Excelencia: en el ejercicio de las labores y/o servicios que ofrezca.
··· Rentabilidad social: repercutiendo beneficios no sólo a título personal a las personas con las que se trabaje, sino al conjunto de la población.
··· “Flexibilidad permeable”: que permita la máxima adaptación de los servicios que ofrezca a una realidad en continuo cambio y evolución.
··· Dinamismo e interacción: en el medio en el que se desarrolle, con los profesionales con que se realice el trabajo.
··· Una sólida Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Con esta vocación y asentada en las cualidades y principios expuestos, hace poco más de dos meses nace Juntos, puedes. Apoyo especializado a personas mayores y su familia.
El objetivo es facilitar herramientas que permitan la excelencia en los cuidados a la personas mayores en sus domicilios, promocionar la mayor calidad de vida a las personas mayores, así como dotar de la máxima autonomía posible a ellos y a sus familia.
Desde Juntos, puedes AEPMF, se ofrecen tres servicios en clave dinámica y flexible, personalizados al máximo a cada situación y llevados a cabo por especialistas. Trabajadores sociales articulan equipos interdisciplinares de profesionales, asumiendo su coordinación técnica e interviniendo en los hogares. Así como realizando una clara apuesta por la formación como motor de desarrollo y dinamizador de empleo.
Desde este foro y para terminar, quiero agradecer al equipo de YoSíCreo por haber seleccionado como iniciativa social emprendedora del mes a Juntos, puedes. Porque creer y crear en el tiempo presente comparten primera persona del singular y son imprencindibles para emprender: YoSíCreo.
Antón Pérez
Gracias por ese emprendimiento que hará a tantos ancianos y ancianas sentirse bien tratados, y a tantos familiares que verán a quienes aman en buenas manos y con asesoramiento personalizado para también ellos o ellas.cuidarles mejor aún. Ojalá las iniciativas del buen hacer con profesionalidad y responsabilidad sigan llenando de posibilidades el mercado laboral desde lo humano. Gracias. Guillermina Tarraga, psicóloga y artista.
Cierto que es muy necesario no quedarnos pasivas ante la negación de nuestros derechos sociales.
Si nos niegan hackearemos el sistema desde dentro.
Muy interesante, Israel, nuevos caminos para la profesión y para la intervención social. Ánimo con tus proyectos. Saludos.
Pienso que la iniciativa privada es necesaria por muchas razones, entre ellas destacaría la cantidad de necesidades que desde lo público no están cubiertas, y esto no es nuevo en absoluto. Eso sí, siempre y cuando desde esa inciativa privada se cumplan y respeten los valores del Trabajo Social. Que hay sitios por ahí con mucho enchufismo, como las empresas de toda la vida, eso no puede consentirse en una iniciativa impulsada por nosotros. Un abrazo 🙂