¿Cómo es el Trabajo Social en Andorra? Esta pregunta me lancé a mi mismo hace algo más de un mes cuando, desde la BlogoTSfera, nos propusimos hablar de nuestra disciplina profesional en otros países. Me llamaba la atención este pequeño pais, fronterizo con España, que muchas veces pasa desapercibido. Y más en esta época de exilio laboral de los españoles me cuestione si podriamos tener un futuro allí. Y hoy es a lo que pretendo dar respuesta, pero con ayuda de una persona.
Casualidades de la vida, justo unos días después, contacte vía Twitter con una compañera estudiante de Trabajo Social de la UCM, que actualmente se encuentra trabajando en Andorra. Ella es Aroa Clavero, trabajadora social que se fue hace 4 años a aquellas tierras. Ha trabajado en un centro de educación especial, en un centro de acogida y en un internado de un colegio español (donde trabaja actualmente). Sin más, dejo que ella misma explique cómo funciona Andorra en lo que a intervención social y servicios sociales se refiere.
Para comenzar, explicar que en Andorra no existe una red de servicios sociales como se conoce en España. El Ministerio de Salud y Bienestar en referencia a la actuación social se centra en cuatro ámbitos: Área de atención e intervención social, Medición familiar, Infancia y Equipo de la mujer. Dentro de cada ámbito existen planes en los que se desenvuelve la respuesta a un tipo de necesidades de la población. En base a esto se atienden todos los ámbitos como personas con discapacidad, en L´Escola Especialitzada de Nostra Sra. de Meritxell; el servicio de mediación y acogimiento familiar; centro de acogida “La Gavernera”; servicio de atención domiciliaria a mayores…
Me resulta necesario puntualizar que el Estado normalmente cobra por los servicios que presta, como por ejemplo la asistencia médica. Los trabajadores están obligados a inscribirse en la CASS (Caixa Andorrana Seguretat Social). Es una forma de seguro médico mediante el cual, está garantizado el pago del 75 % del servicio médico que se reciba. El otro 25% lo tiene que costear la persona o algún seguro médico privado.
A parte del Estado, para atender otras necesidades, existen empresas mercantiles o entidades no lucrativas que intervienen. Algunas de estas son la Cruz Roja o la organización cristiana Cáritas.
Por otra parte, quisiera hablar de mi experiencia. Explicar que, aunque mi formación es de trabajadora social, en Andorra no he ejercido como tal, ya que no existe la figura del trabajador social como se conoce en España. Es por esto que mi trabajo ha estado más enfocado a la educación.
Cuando llegue a Andorra a trabajar, comencé en un centro de educación especial. Este centro se formó como una asociación para dar respuesta a unas necesidades y para fomentar la educación a toda la población con una discapacidad de Andorra. Es un centro privado que cuenta con ayudas y convenios con el Estado. Atiende a personas de todas las edades, desde bebés a personas mayores. Para ello, la entidad cuenta con un colegio, una residencia, un centro ocupacional, viviendas tuteladas… También trabajé en un centro de acogida con menores. Y actualmente, trabajo como educadora en el internado de un colegio privado.
Cuando llegas a Andorra, y pasas un tiempo viviendo aquí, te das cuenta de que no todo es esquiar, compras, chocolate… Te das cuenta de que hay problemas sociales como en cualquier lugar. Que la crisis también afecta a Andorra, no solamente a hoteles o al turismo. Un ejemplo es que el uso del banco de alimentos de Cáritas aumentó un 40% en el 2012. Otro hecho es que la Plataforma de ONG’s hizo un llamamiento para concienciar a la sociedad andorrana, de las familias que lo están pasando mal sin trabajo, sin casa y sin alimentos. Resulta llamativo, pues hasta ahora esta plataforma solo se había usado para llamadas de emergencia internacional. Eso sí, la sociedad andorrana está muy concienciada con cualquier tipo de ayuda. Y siempre que hay algún proyecto solidario todo el mundo se vuelca con la causa.
Mi estancia en Andorra, en todos los ámbitos de actuación profesional que he trabajado, ha sido muy satisfactorio tanto personal como profesionalmente. He podido desarrollar mis ideas y empapándome de esta nueva forma de trabajo diferente a la de España. En mi opinión, la unión de las dos formas podría dar unos resultados muy buenos. Teniendo presente siempre las diferencias entre un país y otro. Andorra es más favorable para llevar a cabo algunos proyectos por su tamaño y por la población a la que va dirigida; es más reducida y puede tener unas necesidades más especializadas.
P.D. Añado algunos enlaces para ampliar información sobre algunos temas de los que he hablado:
Aroa Clavero
P.D. Este post inaugura mi espacio de Tribuna, con profesionales invitados/as, siguiendo la línea de miembros de la BlogoTSfera como Joaquín Santos o Belen Navarro.