Iniciar el camino como cuentero (I)

¿Cómo hacerse un camino como cuentero? ¿Se apoya el desarrollo profesional de nuevos narradores? ¿Hay puertas abiertas que faciliten las cosas? ¿O información sobre a qué puertas tocar y a cuales no? Estas y otra cuestiones relacionadas son las que me surgen actualmente, que ya llevo un poco de camino hecho como profesional de la Narración Oral y en mi horizonte esta el poder continuar en él.

Vuelvo al blog de nuevo tras un largo parón. Últimamente me cuesta más sentarme a escribir. Pero resulta curioso que el tema de hoy lleva rondándome unos meses por la cabeza. Lo que pasa que, hasta ahora, me ha motivado más compartirlo, hablarlo y debatirlo. Y quizá, para que engañarnos, hay un punto de temor a que se malinterprete lo que voy a explicar a continuación. Que, como habréis visto, versa sobre mi desarrollo profesional dentro de la Narración Oral.

Primeras reflexiones…

Cuando empecé y me lancé a la aventura de ser totalmente profesional, de que contar cuentos fuera mi trabajo (además de seguir considerándolo un oficio y un arte) veía un camino complicado. Lo sabía desde el principio. Pero poco a poco me ha ido surgiendo el asunto de cómo se puede facilitar este camino, quizá porque cada vez lo veo más difícil de lo que yo me pensaba en principio. Eso sí, que quede claro que no vengo a decir que tengan que poner una alfombra roja, tan solo quiero aportar la visión de un recién llegado sobre este asunto.

En primer término, este tema empieza a rondar en mi cabeza a colación de la convocatoria de “Narradores inauditos” del Maratón de Cuentos de Guadalajara. Esta iniciativa de dar visibilidad a nuevos narradores, o caras menos conocidas, me parece realmente interesante, porque puede ayudar a abrir puertas y camino. Además, que, actualmente en España es la única (que yo conozca) que busca este objetivo. Aunque, he de decir, que también para mí tiene sus aspectos a mejorar, cómo que no haya limitación de tiempo en la profesión para presentarse (alguien que lleve 25 años puede y, obviamente, es más lógico que sea elegido ante uno que lleve 1 ó 2 años, porque, en principio, tendrá mayor calidad).

Confrontando ideas…

Desde este aspecto de la calidad, me surgía entonces una confrontación de ideas. Por supuesto que para llegar a cierta calidad hacen falta tablas, contar y contar mucho. Pero, para que eso pueda ocurrir también hace falta que pueda contar en diversos espacios que, quizá, cuenten con cierto público. Es decir, que yo para rodar puedo empezar a hacer mi sesión de cuentos en las que el público (en su mayoría) serán amigos, familiares o conocidos. Pero, llega un momento que este público está quemado (no creo que quieran ver la misma contada 5 veces). Por lo que hace falta generar nuevo público. Para ello hay dos opciones, o conseguir que el boca a boca funcione (y sabemos que es complicado porque mucha gente desconoce este oficio o tiene mala información); o, segunda, poder contar en espacios que ya tienen cierto público.

Por otra parte, también me ha influido que recientemente estrené mi sesión de cuentos para adultos. Tuve la oportunidad de estrenarla en un espacio conocido, La Infinito Café-Libros-Artes. Un espacio, además, que al tener contacto y confianza con la persona que programa me facilitó tener la puerta abierta para contar. El asunto era que una vez estrenada, para que la sesión coja fuerza y consistencia hace falta rodaje. Pero, ¿a que espacios llevarla? ¿hay alguno que tenga las puertas abiertas a gente nueva, estrenos o cosas poco rodadas? ¿algún programador que quiera apostar (incluso arriesgar) por alguien poco conocido, que no puede asegurar un público y con un formato que no todos conocen bien? Y, dando un paso más allá, pensé en que si no hubiera tenido el espacio para el estreno, ¿dónde lo hubiera hecho? ¿hay alguno que me hubiera dado la oportunidad?

Con todas estas preguntas empecé a reflexionar para resolverlas, posibles maneras de paliar estas dificultades. Algunas no me las había encontrado (por suerte) y otras avecinaba que tenía que enfrentarme a ellas. Por ello, con todo, empecé a hablar con compañeros y compañeras de profesión, a debatir, a comentar, a proponer… Y algunas ideas claras y aportaciones terminaron formulándose en mi cabeza. Pero de ellas hablaré en el próximo post. Mientras tanto, os invito a que comentéis si habéis tenido, vivido o sentido estas mismas dudas y/o que pensáis de ellas.

[Imagen destacada: Blog Francisco Peral Barcena (modificada)]